6/2/20 – The end of the school year typically calls for a celebration. Yet this past week has been one of anger, outrage, and sorrow.
June 1, 2020
“In a racist society, it is not enough to be non-racist, we must be anti-racist.” — Angela Davis
“Let us all hope that the dark clouds of racial prejudice will soon pass away and the deep fog of
misunderstanding will be lifted from our fear-drenched communities, and in some not too distant tomorrow, the
radiant stars of love and brotherhood will shine over our great nation with all their scintillating beauty.” — Dr.
Martin Luther King, Jr.
Dear Alliance Community:
The end of the school year typically calls for celebration. Yet this past week has been one of anger, outrage, and
sorrow.
What do we say to our scholars? And how do we help empower their voices? How do we talk to them about senseless racial violence, police brutality and murder? How do we describe the indescribable loss of innocent lives? How do we help empower them to bring about change when we have failed them in ending racial oppression and injustice? How do we have these conversations amidst the emotional anxiety of a global pandemic that has disproportionately affected communities of color and upended all sense of normalcy?
How do we answer the scholar who asks, “Will I be next?” or “Does a good education really mean a future of
opportunities if the color of my skin makes me a target?”
These are some of the questions I’ve been wrestling with. To be honest, I don’t have answers. I have emotions and feelings. I am horrified. I am ashamed and in pain that this keeps happening. I am outraged. I am sad.
Here is what I know: I know that I cannot be silent. I know that I must not give in to despair.
Each of us can acknowledge the deep impact these repeated racial attacks have on our Black and African
American scholars, colleagues, friends and loved ones. We can speak up. We can listen. We can take action. We can empower. We can be stronger, louder, and more tenacious allies.
We can be honest with our scholars — and ourselves — about the systemic racism and persistent injustices and
oppression that exists in our country. We can share the painful truths about the embedded inequities in
America’s criminal justice, healthcare, economic, housing and education systems. And we can listen and learn
from those who live those injustices every day, who walk in a different world than some of us — a world of
threats and horrors that we do not know. We can continue to teach our scholars how to become advocates and leaders for a more just and equal society. And we can learn from them where and how they need us most.
With only two weeks left in the school year, I hope that each of us takes time to speak these truths with our
scholars and to help them find their own voice and make their own commitments to building a better future.
In solidarity,
Dan Katzir
Chief Executive Officer
“En una sociedad racista, no es suficiente no ser racista, debemos ser antirracistas”. – Angela Davis
“Esperemos que todas las nubes oscuras de prejuicio racial desaparezcan pronto y la profunda niebla del
malentendido se levante de nuestras comunidades empapadas de miedo y que, en una mañana no muy lejano,
las radiantes estrellas de amor y hermandad brillen y brille nuestra gran nación con toda su belleza
deslumbrante”. – Dr. Martin Luther King, Jr.
Estimadas familias de Alliance,
Generalmente, hacemos muchas celebraciones final del año escolar. Sin embargo, la semana pasada ha sido de
ira, indignación y tristeza.
¿Qué les decimos a nuestros estudiantes? ¿Y cómo ayudamos a dar fuerza sus voces?
¿Cómo les hablamos sobre la violencia racial sin sentido, la brutalidad policial y el asesinato? ¿Cómo describimos la pérdida indescriptible de vidas inocentes? ¿Cómo les ayudamos e empoderarlos para lograr un cambio cuando les hemos fallado al no eliminar la opresión racial e injusticia raciales? ¿Cómo tenemos estas
conversaciones en medio de la ansiedad emocional de una pandemia global que ha afectado desproporcionadamente a las comunidades de color y ha alterado todo sentido de normalidad?
¿Cómo respondemos al estudiante que pregunta: “¿Seré el próximo?” o “¿Una buena educación realmente
significa un futuro de oportunidades si el color de mi piel me convierte en un objetivo?”
Estas son algunas de las preguntas con las que he estado luchando internamente. Para ser honesto, no tengo respuestas. Tengo emociones y sentimientos. Estoy horrorizado. Me da vergüenza y dolor que esto siga sucediendo. Estoy indignado. Estoy triste.
Esto es lo que sé: sé que no puedo guardar silencio. Sé que no debo ceder ante la desesperación.
Cada uno de nosotros puede reconocer el profundo impacto que estos repetidos ataques raciales tienen en
nuestros estudiantes, colegas, amigos y seres queridos negros y afroamericanos. Podemos hablar. Podemos escuchar. Podemos tomar medidas. Podemos fortalecer. Podemos ser aliados más firmes, más fuertes y más tenaces. Podemos ser honestos con nuestros estudiantes, y con nosotros mismos, sobre el racismo sistémico y las persistentes injusticias y opresión que existen en nuestro país. Podemos compartir las verdades dolorosas sober las inequidades profundamente arraigadas en los sistemas de justicia penal, salud, economía, vivienda y
educación de Estados Unidos. Y podemos escuchar y aprender de aquellos que viven esas injusticias todos los
días y que caminan en un mundo diferente al de algunos de nosotros, un mundo de amenazas y horrores que
nunca hemos vivido nosotros mismos. Podemos continuar enseñando a nuestros estudiantes la manera de transformarse en defensores y líderes de
una sociedad más justa e igualitaria. Y podemos aprender de ellos la manera y las áreas en donde más nos
necesitan.
Espero que, en estas dos últimas semanas en el año escolar, cada uno de nosotros tome tiempo para hablar
sobre estas verdades con nuestros estudiantes a fin de ayudarlos a identificar su propia voz y a comprometerse
a sí mismos a trabajar por un futuro mejor.
En solidaridad,
Dan Katzir
Director Ejecutivo